Este tomo del manga tiene un prólogo en el que vemos a Yuichi retomando sus conductas suicidas, por el momento, sin explicación.
Se nos sitúa dos años después de los acontecimientos del último volumen, Punpun nuevamente ha crecido, pero siente que su vida realmente no ha cambiando. No es infeliz, pero feliz tampoco, simplemente vive... Es invierno, Punpun recibe la noticia de que fue aceptado en la universidad, esto no lo entusiasma, a diferencia de su madre, quien se alegra mucho por él.
Midori y Yuichi han tenido bastante distancia y esto aumenta cuando Yuichi desaparece por alrededor de dos semanas. Punpun y Midori pasan más tiempo juntos y parecen hacerse cercanos, esto conlleva a un suceso que marcará a Punpun por un buen tiempo.
Este tomo es un poco más corto, contiene la trama de Yuichi, Punpun y Midori; y empieza una sub-trama con dos personajes que eran amigos de Punpun en la primaria y secundiaria:
Seki y Shimizu, son casi como hermanos de la infancia, mientras Seki es serio, callado y en cierta medida, algo apático, Shimizu sigue siendo imaginativo y alegre como un niño.
En esta parte, se nos muestra como los dos hacen el esfuerzo de seguir viviendo en condiciones no tan buenas, y como se apoyan mutuamente a pesar de ser algo diferentes.
Punpun empieza a unirse con un círculo de personas con quien no tiene muchas similitudes, pero al menos le sacan de su casa. En una salida, se conoce con Kanie, una chica algo tímida que termina saliendo con Punpun.
Al llegar a casa, recibe la noticia de que su abuelo muere, cosa que realmente no es muy relevante para él.
Al llegar a casa, recibe la noticia de que su abuelo muere, cosa que realmente no es muy relevante para él.
Al día siguiente, van a visitar al abuelo fallecido y en el lugar está Midori, a quien Punpun ya no puede ver de la misma manera. Al irse de allí, discute con su madre, quien le reclama el hecho de nunca hablar, tener una relación tan vacía al punto en que Punpun pasa por alto la existencia de su propia madre.
Comentarios
Publicar un comentario