Inicia directamente continuando la historia de Yuichi. Nos cuenta como una chica menor le manipuló para tener relaciones con ella e incluso engañar a su esposa, luego, se entera de actos atroces que aquella niña ha cometido, cosa que le aterra aún más. Para colmo, ni siquiera es Yuichi quien se aleja, sino que es la niña quien lo abandona fríamente.
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"Justo como pensé, no hay tal cosa como Dios". |
Si bien, Yuichi puede considerarse como un pedófilo en primera instancia, habría que leer el manga en si para entender por qué todo esto le ha afectado de la manera en que lo ha hecho y como esto cambió por completo su percepcion de su mismo.
Midori acepta el pasado y los problemas que Yuichi tiene consigo, está dispuesta a apoyarlo y estar con él.
Pasamos de nuevo con Punpun, quien está cada vez mas nervioso por su apuesta con Yaguchi, pues el tiempo está llegando a su fin. El día del torneo, Punpun va a ver a Yaguchi jugar, en lo que se encuentra con Aiko, quien le dice muchas cosas a Punpun dejandonos entender que sigue buscando que sea Punpun quien le ame. Aiko demuestra una necesidad de amor particular, no es desesperada, ella en sí, no necesita ser amada para vivir, pero quiere que, si alguien le ama, sea capaz de hacer lo que sea con tal de tenerla.
Punpun está en la decisión de, tomar a Aiko o dejarla con Yaguchi, pues él quiere a Yaguchi a pesar de todo, quiere que él sea feliz y según él, quiere que sea feliz. Su decisión es decirle a Aiko de frente, que vaya con Yaguchi, pues él es quien la necesita. Punpun actuó de forma correcta con respecto a sus ideales y valores, incluso si eso significó hacerse un gran daño y perder una oportunidad que, de otro modo, habría cambiado por completo lo que vendrá después.Midori y Yuichi anuncian a su pequeña familia que están en una relación, por lo que se mudan con Punpun y su madre, quien está alegre de tener más gente en casa. Punpun reflexiona sobre varias cosas, está en un punto donde se siente incomprendido y busca respuestas de Dios. Como siempre, este solo le da respuestas vacías o, incluso, no responde su pregunta y la evade burlandose de él. Punpun responde y confronta a Dios de nuevo, quejándose de que se supone que el deber de Dios es ayudar y dar consejo, no lo que él hace.
Dios se burla de nuevo diciendo que fue Punpun mismo el que le llamó Dios... "Y entonces quién diablos eres tú?", dice Punpun y, acto seguido, Dios desaparece.- Buenas noches, Punpun.
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